Sentido del humor

Algun día habrá que hablar más de ésto. No entiendo qué pasa en españa con los viñetistas de filiación política derechista. No me cabe en la cabeza por qué – excepto Mingote – su opinión gráfica es tan agresiva, enconada y, sobre todo, mala.

La calidad como viñetista es extraña a la filiación política. Se puede ser un excelente viñetista hasta siendo tan horrorosamente extremista como pueden serlo Cox & Forkum. Sus trabajos me suelen poner los pelos de punta: justificación de la política agresiva de Israel y EEUU (justificando hasta la muerte de inocentes y «colaterales») , belicismo, identificacion de movimientos contraculturales y pacifistas con el terrorismo islamista, monomanía con la inutilidad de la UE y ONU que «atacan» a EEUU, identificacion de la Patria con una especie de Salvador de la Humanidad. Sí, terrible. Pero su lapiz es tan afilado como su humor y saben dar donde duele, ser originales, tener chispa e imaginación. Siguen y seguirán dándome dolor de estómago, pero no se pueden negar sus cualidades. Y cuando no hablan de política pueden hacer hasta reír.

En españa, las plumas de la derecha actual sólo saben cargarse de un antizapaterismo militante poco imaginativo, insultante y, como Cox & Forkum pero con menos gracia, dispuesto a realizar paralelismos visuales agresivos y malintencionados.

Borja Montoro (La Razón)

Borja Montoro es un fichaje reciente de La Razon. Me recuerda a Martín Morales, cuya viñeta suele morder el polvo al lado de la de Mingote (estos dos en ABC). Son exponentes de una opinión gráfica centrada en el ataque directo en forma de mazazo, aunque sea mediante la más boba de las asociaciones. Rosas Blancas + Eta = Bombas. Ja, ja y ja. Obtendrá la palmada en la espalda de los de su credo, pero poco más, y mucho menos admiración como humorista.

Los viñetistas de izquierda no escapan de esta militancia (Forges y su antiaznarismo militante y obcecado lo saben bien), pero están a otro nivel como viñetistas. Los antes citados lejos están de Idígoras & Pachi, Gallego & Rey, Máximo, Peridis y, sobre todo, la maldita clase y elegancia que destilan todos y cada uno de los trabajos de El Roto.

Visto en | La Crispación